Cámara y pasaporte

Un viaje se vive tres veces: al soñarlo, al vivirlo y al recordarlo.

  • Inicio
  • Sobre mí
  • Momentos...
  • Destinos
    • España
    • Europa
      • Alemania
      • Francia
      • Hungría
      • Irlanda
      • Polonia
      • Portugal
      • Suiza
    • África
      • Marruecos
    • América
      • Canadá
      • EEUU
    • Asia
      • Japón
      • China
      • EAU
Este fin de semana tras una larga sequía cayó la primera nevada del año. Casualmente coincidió uno de esos fines de semana que de cuando en cuando uno acaba volviendo a su tierra. Y qué mejor lugar para ver nieve en Segovia que en los cercanos Jardines del Real Sitio de San Ildefonso.
Nunca me canso de ver sus paisajes nevados…

0
Share
Gran parte del éxito del viaje de China se lo achaco a la decisión que tomamos de utilizar mochila en lugar de las más tradicionales maletas. No teníamos la suerte de contar con el sistema de envío de equipaje con el que contamos en Japón, así que esta era la mejor forma de viajar ligero, sin lastre.


Sin embargo la organización de la misma -a la que quiero dedicar esta entrada- tuvo también su intríngulis ya que si nos pasábamos de la raya con los consabidos 'por si acaso' podíamos acabar lamentándolo en una caminata de varios kilómetros bajo un sol abrasador (y las tuvimos). 

Al ser la primera vez nos conformamos con las Arpenaz de 30 y 40 litros que adquirimos en el decathlon, son una buena forma de empezar y respondieron muy bien para el precio que tenían. 

Los 30 litros daban para mucho, y los 10 extra para lo que se fuese comprando: 

  • 4 camisetas de manga corta (era verano, si hubiese sido en un periodo entre tiempo habría hecho algún mix).
  • 2 pantalones cortos y otros 2 largos, uno de ellos el típico de trekking convertible que es bastante cómodo para días nada urbanitas. 
  • 1 polar para las noches más frescas.
  • Mudas de ropa interior para 5 días, al igual que las camisetas y los pantalones se irían lavando en aquellos sitios donde íbamos a pasar al menos dos noches para que diera tiempo a secarse.
  • Chanclas
  • Bañador
  • Calzado cómodo
  • Toalla sintética, las venden en decathlon y ocupan poquísimo.
  • Neceser (medicamentos, botecitos de jabón y champú por si el alojamiento contratado no tiene, cepillo de dientes, repelente de mosquitos, etc.)
  • Jabón lagarto (para lavar la ropa y por si se acabase el jabón del neceser)
Aparte se incluyó una mochila para salidas con las cosas de la cámara, cargador, la lonely de turno, pasaporte en un bolsillo interior que nunca me quito, documentación y dinero, etc.

¿Y esto... cuanto pesaba? Unos 7-8 kilos en la grande y 1.5 en la pequeña... Las trolleys de mano con alguna cosilla menos que llevé en la típica escapada me rondaban los 10 kilos.

Y vosotros... ¿Habéis viajado con mochila? ¿Habríais metido alguna cosilla más?
0
Share
Este viaje para nosotros supuso la novedad de ser el primero en el que hicimos vuelos locales fuera de nuestro país de origen. Fue precisamente en este día, en el que amanecimos antes de que el sol lo hiciese, y mochilas al hombro pedimos un taxi que nos dejó en el aeropuerto con la ayuda de quién regentaba nuestro hostel (113 CNY).

Los aeropuertos de China si los comparamos con los de otros países, y especialmente con otras terminales de otros medios de transporte, están literalmente vacíos. No lo digo por lo temprano de las horas en las que nos movimos este día en concreto, sino porque nunca experimentamos colas en los vuelos locales ni vimos muchos chinos en los aeropuertos. Esto es un fiel ejemplo de los grandes contrastes que existen en este país en el que la clase media es prácticamente inexistente.

Nuestro siguiente destino era Datong, sin embargo no teníamos especial interés por la ciudad, si no por dos de sus grandes atractivos situados fuera de la misma: “las Grutas de Yungang” y el “Templo Colgante”.

Ya durante la planificación de este viaje tuvimos nuestra primera mala noticia: debíamos descartar uno de los dos puntos de interés. Y es que nuestro plan original consistía en pactar un vehículo para que nos llevase a ambos puntos y volver a eso de las 19h para coger el tren nocturno que nos llevaría a nuestro siguiente destino. Sin embargo no pudimos adquirir billetes de este tren debido a que a la semana de salir a la venta todas las camas duras y blandas estaban agotadas.

Tocaba hacer de tripas corazón y quedarnos con las grutas: 

0
Share
Algunos de los lectores más avispados habréis notado la referencia en el título a una de las obras de Haruki Murakami, escritor japonés autor de obras como "Tokyo Blues", "1Q84" o "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo".

Esta referencia no es caprichosa dado que "De qué hablo cuando hablo de correr" cuenta lo que representa para él, un escritor, su afición de correr. Lo acaba haciendo con tanta pasión que el lector no puede evitar que se le contagie en cierta manera su espíritu y acabe por liarse a correr tras leer ese ensayo autobiográfico. Otro tema es lo que dure ese fuego recién adquirido.

Tampoco busco provocar esto último, si no que simplemente pretendo dar voz en forma de palabras y letras en este blog al sentimiento que a uno le embarga cuando se esconde tras el cuerpo de una cámara dejando un objetivo como única vanguardia. 

0
Share
¿Y qué es eso de Mutianyu? Me preguntaréis... Bajo este título se oculta uno de los MUST BE de China, uno de estos lugares que si no los visitas la gente dirá... Pues no has estado en China.

Sí, lo habéis adivinado, hablo de la Gran Muralla China. Y no me refiero al restaurante de tu barrio:

0
Share
Esta vez no íbamos a perdonar la visita a la Ciudad Prohibida así que en cuanto nos despertamos fue lo primero que hicimos. 

0
Share
Aunque andamos ahora con las publicaciones del viaje de China, no quiero que esto sea un monólogo Chino, así que intentaré alternar con otras entradas que creo que pueden ser interesantes. Y con esto pasamos a explicar el título, tal vez un poco tendencioso:

Cuando hablo de sitios que lamento haber visitado, no me refiero al arrepentimiento de haberlos conocido, al final cabo se tratan de sitios que, a nuestro juicio, hay que conocer para entender su contexto histórico y recordar unos errores que todos esperamos que no se repitan. Sitios que son lo que son en parte por los funestos sucesos que protagonizaron, y justamente es a consecuencia de los mismos que se han hecho inevitablemente conocidos, hablo de sitios como:

Memorial de Hiroshima
De Hiroshima, apenas sabemos nada salvo que fue el escenario del primer bombardeo atómico de la historia, el 6 de agosto de 1945. Un día en el que la historia de Hiroshima cambió no sólo para las pobres víctimas de aquel suceso, si no para el resto del mundo que de repente pareció conocer esta ciudad. Y no precisamente por ser la ciudad comercial que era en ese momento.

Afortunadamente las cosas han cambiado, y únicamente un conjunto de elementos recuerdan aquel suceso trágico, para asegurarse que el ser humano no olvida...


Campo de concentración de Saschenhausen
Paradójicamente no hay que viajar apenas en el tiempo para contextualizar nuestro segundo destino escogido: el Campo de Concentración Sachsenhausen. Menciono este porque es el único que hemos conocido, sin embargo huelga decir que esto va por todos los sitios de características similares aunque no tengan el mismo nombre.

Apenas hay mucho más que contar, todos sabemos lo que pasaba y sigue pasando en este tipo de sitios. Por una razón u otra se acaba privando a sus víctimas de sus bienes más preciados: la libertad y la vida.



La Judería de Praga
El fin último de la decisión final era el exterminio sistemático de todos y cada uno de los Judíos de Europa. Sin embargo a alguien se le ocurrió que sería una pena borrar esa parte de su historia. Así que decidieron preservar intacta la Judería de Praga. El fin último no era otro que convertirlo en una especie de parque temático en el que alemanes disfrazados representarían para sus visitantes cómo era esa raza extinta.

Por esta decisión macabra ha llegado este barrio casi intacto hasta nuestros días.


Escultura Zapatos en el Danubio
Seguimos sin desplazarnos en el tiempo para llegar a Budapest donde está una obra escultórica llamada Zapatos en el Danubio. Es casi el único recuerdo de este momento, cargada de una solemnidad contagiosa, que te silencia, recordando a unas víctimas -para nosotros anónimas- que fueron asesinadas y arrojadas al Danubio por miembros del partido de la cruz flechada.

La Cárcel de Kilmainham
Esta cárcel Dublinesa clausurada en 1924 es uno de los símbolos de la independencia de Irlanda ya que aquí es donde numerosos líderes de este movimiento fueron encarcelados y ejecutados. No obstante estos son las caras más conocidas de los residentes de este lugar, además de éstos cualquier persona que cometiera un delito era encarcelado aquí, sin distinción. Así que en este lugar compartieron oxígeno: niños mujeres y hombres, totalmente hacinados y me imagino que con violentas luchas de poder por medio.



La plaza de Tiananmén
Y para terminar, por su cercanía en el tiempo, el último sitio que he visitado: la Plaza de Tiananmén. Construida originariamente como el símbolo de la nueva República Popular China. Inspirada por la plaza roja de Moscú se construyó para que se pudieran realizar grandes actos de propaganda del régimen.

Sería bonito que hubiera llegado así hasta nuestros días sin embargo en 1989 -casi anteayer- grupos de estudiantes y trabajadores se juntaron en esta plaza para protestar contra el régimen, al que consideraban muy represivo y corrupto. El gobierno tras invitar a disolver la manifestación enviaron tanques y a la infantería del ejército, aquello se saldó con centenares de fallecidos y miles de heridos. 




Tal vez por lo que sucedió conocí estos sitios. Si no hubiera sucedido nada, a lo mejor sería un sitio anónimo más junto a otros, esperando a ser descubiertos por una faceta que les hiciera especial y no por lo que son ahora: manchas negras en la historia de la humanidad... Y es por eso que son sitios que lamento haber visitado.
2
Share
Hace ya un mes que el avión aterrizó en Beijing tras casi 17 horas entre vuelos y escala. 

La entrada en el país fue una de las cosas más tediosas que recuerdo, casi dos horas de cola por tener únicamente unas tres personas para el control del visado de los recién llegados. Durante aquel lento desfile en el que los segundos se iban tornando en minutos fuimos adivinando lo que nos íbamos a encontrar en este país (como si el avión no hubiera sido una pista suficiente): apenas ningún turista occidental e infinidad de turistas del continente asiático. 

El siguiente paso fue cambiar el dinero. Renunciamos a hacerlo en nuestro país de origen y optamos en su lugar por hacerlo en el aeropuerto, el cambio era mucho más favorable y tenían muchas menos comisiones por medio cosa que no pasaba con nuestros bancos quienes además de tener un peor cambio te clavaban un 3% de comisión por la operación. Ya en el país el cambio suele ser un poco mejor pero la diferencia es según mi experiencia apenas imperceptible. 

Hago un inciso para citaros un consejo que leí por foros: "el cambio intentad hacerlo en sitios que parezcan legales, otros tienen aparentemente un buen cambio pero te pueden colar billetes falsos lo cual hace que la cosa no salga nada a cuenta".

Unas cinco horas después llegamos a nuestro alojamiento, casi a la hora de comer. Escogimos para las tres primeras noches el Sitting on the City Walls Courtyard House, una especie de casa-patio tradicional que se encontraba localizada en uno de los innumerables Hutongs que pueblan el centro de la capital china. Queríamos vivir la experiencia de residir y movernos entre estos callejones tan pintorescos, además su ubicación era bastante privilegiada respecto a la colina del carbón, la Plaza de Tiananmén y la Ciudad prohibida. Los puntos más interesantes de la capital.


0
Share

Una vez que se hace un viaje como el que hicimos el año pasado, da igual el destino, algo se libera para pronto tener como único el límite el mundo, tus días de vacaciones y tu economía. Era inevitable que China por su proximidad y a la vez sus diferencias con Japón fuese nuestro siguiente destino.

Como siempre, me gusta empezar con una pequeña introducción que iré completando con el tiempo y conforme se vayan desarrollando las entradas de este viaje. Las típicas preguntas que todos nos hacemos ante un viaje de este calibre...


¿ES CIERTO QUE CHINA ES TAN BARATO COMO DICEN?

Antes de responder confieso que una de las razones por la que nos decantamos por este viaje era que queríamos ahorrar algo de dinero sin pretender renunciar a un viaje de estas características. A nuestro juicio esto sólo se podía hacer con un destino como China.

Respondiendo a la pregunta: sí. China es en general barato, tiene cosas muy baratas pero no esperéis duros a pesetas. A esto último no ayudaba el cambio que había cuando fuimos (7,6 Yuanes por Euro frente a los 11 o 12 Yuanes a los que estaba hace 10 años).

Dos personas pueden comer tranquilamente por 5€ sin embargo ésta comida no pasará de ser los típicos noodles o arroz con verdura y muy poca carne. Si ya queréis un plato un poco más decente y variado culinariamente hablando os iréis a precios no muy dispares de los que tenéis en occidente.

En cuanto al alojamiento y el transporte público no es caro. Tanto los taxis como las entradas a los monumentos era lo que tenía en mi opinión el precio más desproporcionado en comparación con otras cosas. Esto último junto con los vuelos y las gestiones del visado (fundamental tenerlo resuelto antes de viajar) serán lo que se lleve el gordo del presupuesto.


¿CUÁNDO ES EL MEJOR MOMENTO PARA IR?

La pregunta de siempre y la respuesta de siempre. En primavera y otoño según lo que queráis ver. La particularidad de este país está en que la temporada alta se da durante el verano, el cual es un periodo muy caluroso, muy húmedo y con las mayores precipitaciones. Además por ser temporada alta no sólo sube el precio del alojamiento, si no que también el de las entradas a los sitios que sube en torno al 50%.

Sin embargo en muchos casos como el nuestro, el verano es el único momento en el que se pueden coger tantos días de vacaciones.


PREPARANDO EL VIAJE...

Por algo hay que empezar, en nuestra opinión la primera pregunta que nos debemos hacer es la de... ¿Dónde ir? Os resultará una perogrullada pero cuando hablamos de uno de los países más extensos del mundo queda claro que hay que evitar pecar de ambiciosos y acotar la zona a los días que disponemos.

¿Plantearnos un viaje más tradicional entrando por Beijing y saliendo por Hong Kong o Shanghai? ¿Huir de las grandes ciudades y conocer la China más rural al oeste? ¿Tal vez un recorrido por la antigua ruta de la seda? ¿O quedarnos maravillados con las joyas naturales que tenemos en el centro del país?

En nuestro caso optamos por la primera opción, queríamos ver los clichés y tal vez en una segunda incursión, si se llegase a dar, descubrir la cara más desconocida de este país. Así que nuestro plan consistía en entrar por Beijing, desde donde haríamos una escapada a la muralla china; a continuación visitaríamos las Grutas de Yungang en Datong y conoceríamos Pingyao, la antigua ciudad que ha mantenido el espíritu de las dinastías Quing y Ming. El plan pasaba por seguir empapándonos de la historia china en Xi'an, donde conoceríamos a sus famosos Guerreros de Terracota, para después descansar unos días en la región de Guangxi antes de terminar el viaje en la moderna Shanghai.


EL VISADO

El Visado Chino es de los pocos por los que he tenido que pagar hasta la fecha y es de largo el más caro, nos costó 126,55 €/persona hacerlo presencial. Aún así si queréis visitar este país es un trámite por el que hay que pasar inevitablemente.

Además de presencial también está la opción de hacerlo por correo siendo esta última opción unos 100 € más cara. Suelen pedir pasaportes, fotos y un porcentaje de las reservas del alojamiento.


Y A FALTA DE POCOS DÍAS...

Ya solo queda decidir si vais a pillar una tarjeta de prepago para tener datos o si tiráis de WIFI y no menos importante, ver cómo vais a resolver el problema del idioma, porque el inglés salvo en hostels no lo habla nadie.

En nuestro caso el idioma lo resolvimos en la inmensa mayoría de las situaciones con el traductor de Google, bajáis la app, una vez dentro descargáis el paquete del idioma correspondiente y podréis traducir sin problema. Salvo que no haga una traducción demasiado buena os entenderéis. 

En cuanto a los datos, esta vez no pillamos tarjeta de prepago porque según nos informamos no era tan sencillo como en Japón, a primera vista no parecía para tanto la cosa, vimos SIMs en el aeropuerto y en algunos mercados. Si tampoco queréis pillarla podéis descargar aplicaciones de Mapas aunque el GPS irá peor. En nuestro caso nos decantamos por la app MAPS.ME.

Finalmente si queréis tener acceso a los sitios capados por el Gobierno (google y facebook por ejemplo) necesitaréis una VPN que las hay de pago o gratuitas. En nuestro caso usamos Turbo VPN. Esto último es indispensable hacerlo desde vuestro país de origen.

¿Y EL ITINERARIO?

Pues al final no pudo ser como hubierámos querido, buena culpa de esto la tuvieron las lluvias, no obstante no nos quedó un mal viaje. Además aprovechamos el viaje de vuelta para dilatar nuestra escala y visitar nuestro primer emirato de los E.A.U.: Abu Dabi.

Día 1: Llegada a Beijing
Día 2: La ciudad prohibida y la colina del carbón
Día 3: Mutianyu
Día 4: Las Grutas de Yungang
Día 5: Pingyao
Día 6: Los guerreros de terracota de Xi'an
Día 7: El barrio musulman de Xi'an
Día 8: El Espinazo del Dragón
Día 9: La Odisea de Yangshuo
Día 10: El Bund y Pudong de Shanghai
Día 11: Suzhou
Día 12: Tongli
Día 13: El casco antiguo de Shanghai
Día 14: Hangzhou

La escala en Abu Dabi

Aprovechamos para traer algunas entradas de consejos e ideas que pueden ayudaros a planificar vuestro viaje.

La mochila... Ese complemento esencial para viajeros
El transporte en China

¡Buen viaje!
0
Share
Y todo lo bueno acaba, es inevitable... Si no, dejaría de ser bueno. Sin embargo al viaje aún se le podría exprimir un poquito más, y con esta intención comenzamos el día en el Palacio de Nymphenburg situado al oeste de la ciudad.

De estilo barroco y construido en su momento -como todos los palacios- como un lugar de recreo para la familia real de Baviera. En realidad no es un único palacio, si no que se trata de un complejo edificatorio el cual fue creciendo con el tiempo hasta alcanzar el aspecto actual. 

0
Share
Próximo a Füssen, el rey Luis II de Baviera mandó construir ya a finales del siglo XIX un castillo totalmente anacrónico en un momento histórico en el cual los castillos no tenían ningún tipo de función estratégica. Surgió como un ideal fantasioso del propio rey quien se veía así mismo como un príncipe azul y quería vivir ese tipo de vida ideal en su cabeza. No en vano le llamaron el Rey Loco.

Alguien así no podía durar mucho así que tras una revuelta popular, encarcelaron a este rey romántico y lo recluyeron en prisión donde moriría al poco rato. Algunos años después, el castillo se dio por finalizado y abrió sus puertas al público. Irónicamente este castillo acabó inspirando el castillo de Walt Disney cuna de las películas sobre princesas y príncipes azules en el siglo XX. 


0
Share
Aunque Múnich fuese el destino que nos hizo emprender este viaje, no se trataba de nuestro único punto de interés. La región de Baviera se caracteriza precisamente por tener muchas localidades que nada tienen que envidiar a la capital Bávara. Una de las mejores formas de hacer estas escapadas de un día es con el billete de tren de un día, el cual es una especie de pack/oferta que pueden aprovechar hasta 5 viajeros. Si os interesa tenéis más información aquí.

Nuestro primer destino de este día fue Núremberg, ciudad que ha pasado a la historia por los procesos del mismo nombre. Una serie de juicios por los cuales los vencedores de la Segunda Guerra Mundial procesaron a diferentes miembros y seguidores del partido Nazi. Una forma de imponer la victoria no sólo militar, si no también moral. Pues muchos de los crímenes de guerra se replicaron en ambos bandos aunque convenientemente la historia tiende a ponerse del lado de los vencedores.

Tras haber visitado esta ciudad he podido comprobar cómo el haberme quedado hasta el momento con sus dos imágenes más conocidas: la anteriormente descrita y por ser uno de los mejores mercados navideños de Alemania; es un craso error. Especialmente tras haber podido comprobar que esta ciudad poco tiene que envidiar a la capital bávara. 

Al llegar a esta ciudad lo primero que nos dio la bienvenida fue su muralla medieval, tras flanquearla por Königstrasse con la timidez de alguien que no sabe lo que se va a encontrar, nos encontramos de frente con la Frauentorturm (torre de las mujeres) la cual daba la bienvenida a un reducido espacio en el cual se han habilitado sus calles interiores como si las de un mercado medieval se tratasen.

0
Share
Nada más llegar al aeropuerto -si sois como nosotros de ir a lo barato y seguro- iréis en tren hasta la estación central de Munich. En la estación de tren del aeropuerto se formaban auténticas colas, debido a los líos que algunos se debían montar a la hora de sacar el billete. 

El procedimiento consiste en poner la ciudad y una vez allí la estación destino. La complicación está en que aunque pongas el idioma en Español las estaciones no cambian de nombre así que estación central en alemán es Hauptbahnhof. Sabiendo esto veréis que es bastante sencillo y rápido el proceso.



0
Share
En algún momento, mientras se gestaban las entonces futuras publicaciones de Berlín, me tocó estar enfrascado en el proceso de revelación de algunas de las fotos. Fue durante ese proceso que esa tercera fase de todo viaje: la del recuerdo, hizo acto de aparición.

Tan sólo necesitábamos una excusa fácil: un puente. Y antes de que nos quisiéramos dar cuenta, ya estábamos volviendo de Baviera.

0
Share
Hace apenas unos días volvimos de Munich, sin embargo no os voy a hablar de este último viaje. Si no de la escapada de un día que hicimos durante el Jueves Santo a una de nuestras desconocidas en Terras Galegas -como se diría por allí- Lugo.

                         
0
Share
Hace poco hice cambio de PC y en algún momento -no sé si en la transición o si ya venía de antes- perdí las fotos de la cámara de fotos que hice hace dos años en Portugal. 

Tocaba hacer de tripas corazón y revisando las fotos de móvil decidí resucitar esta sección ya abandonada para recordar la decadente y auténtica ciudad de Oporto. En el clásico enfrentamiento que se suele hacer con Lisboa me quedo con esta primera dado que gana en autenticidad y hermosura. Esto último es una apreciación personal.

0
Share
La isla de los museos es un enclave en pleno Berlín que aunque aloje cinco museos bien podría considerarse a todo el conjunto como un gran recinto cultural.

A este entorno fue a lo que dedicamos nuestro último día de visita, aunque como ya se comentó, ya tuvimos una toma de contacto el segundo día. Para este día habíamos fichado un par de museos que queríamos visitar: el Museo de Pérgamo y el Neues Museum o Museo Nuevo. Existe la posibilidad de visitar los cinco con un único billete, no obstante era demasiado para nosotros y preferimos en su lugar empaparnos de lo que más nos llamaba.

El más espectacular de lejos es el Museo de Pérgamo el cual recibe ese nombre por el Altar de Pérgamo no obstante la visita del edificio dividido en tres alas comienza con la impresionante puerta de Ishtar:

0
Share
Nuevamente comenzamos otro día en Zoologister Garten, pues teníamos otra excursión con los de Viva Berlin, en este caso al campo de Sachsenhausen. Como ya os comentamos, teníamos descuento tanto por la Welcome Card como por haber comprado la visita guiada al terminar otro de sus recorridos.

La llegada a Sachsenhausen es mucho más sobria de lo que uno puede llegar a imaginarse cuando viene a un lugar de estas características. No se llega a un campo de concentración, si no que llegamos a un pueblo que a primera vista no tenía nada que ver con un lugar de estas características, sin embargo tras 10 minutos recorriendo sus calles llegamos al enclave.

0
Share
El cuarto día lo empezamos en el parque de Tiergarten -un auténtico pulmón verde en medio de la ciudad de Berlín como puede ser el Retiro en Madrid-. La razón por la que empezamos aquí es porque habíamos leído que los sábados y domingos por la mañana había un mercadillo en los alrededores de 'La Columna de la Victoria'.

0
Share
En el tercer día tuvimos un par de visitas atípicas que las descubrimos gracias a la red y a los foros. Valoré tanto los consejos de otros viajeros, que este viaje en sí supuso un punto de inflexión en cuanto a mi forma de abordar los viajes, dando más importancia a la planificación previa.

La primera de las visitas fue el Berliner Unterwelten, una visita del Berlín subterráneo y su historia. Hay cuatro tours que tratan periodos y momentos históricos diferentes. En nuestro caso escogimos el primero que se llamaba 'Mundos en Tinieblas'. El cual estaba enfocado en el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial, en los refugios antiaéreos destinados a la población civil así como la propaganda que había detrás. La visita la terminamos en un museo con hallazgos de la posguerra y de cómo en ausencia de cosas se las ingeniaban para reciclar los materiales bélicos, entonces inútiles.

0
Share
El segundo día lo empezamos en Zoologischer Garten de donde salía el tour Viva Berlín (costaba 9 € cuando fuimos nosotros). Si tenéis intención de hacer un segundo tour con la misma compañía -en nuestro caso el de Sachsenhausen-se tendrá acceso a un descuento de 2€ y oye, ¡todo ayuda!. 

Aunque las visitas de este Walking Tour comenzasen en Zoologister Garten (en Berlín Oeste), enseguida hay que coger el transporte público para encontrarnos con el resto de la visita en Hackescher Markt situado en el este de la ciudad, próximo al barrio judío. Y es justamente desde Berlín Este desde donde realmente empieza el tour, por lo que si os pilla mejor el segundo, no lo dudéis. 

No os voy a poner fotos de todo lo que visitamos porque a muchos sitios volvimos más tarde para verlos tranquilamente, así que prefiero espaciarlo en varias entradas. 

Empezamos la visita poniendo rumbo a la cercana Isla de los Museos, una isla en medio del río Spree la cual es Patrimonio de la Humanidad y buena culpa de esto último la tienen los numerosos museos que dan nombre a la isla.

Una vez dejamos atrás el Spree llegamos a Unter den Linden, el boulevar más famoso de Berlín donde entre otras cosas está el Zeughaus (actual Museo de Historia de Alemania), que nos recomendaron visitar; a su lado el Neue Wache (obra de Friedrich Schinkel), donde hay un precioso monumento dedicado a las víctimas de la guerra; a continuación estaba la Universidad Humboldt de Berlín y frente a ésta Bebelplatz. 

0
Share
A Berlín ya llegamos por la tarde, a eso de las 16h aproximadamente. El día no iba a dar para mucho más que una primera toma de contacto, pero no pasaba nada pues el plato fuerte -la visita guiada- lo habíamos dejado para la primera hora del día siguiente. Así que dejamos las cosas en nuestro hotel, el Aldea Novum, y pusimos rumbo a la zona de Potsdamer Platz.


0
Share
Reconozco que esta entrada llega con mucho retraso dado que el viaje se hizo en el 2014, sin embargo gente cercana va a ir y estuvieron preguntándonos. Aprovechando que estuve recopilando información la traslado al blog, contando nuestra experiencia en esta ciudad.





0
Share
Lo sé, he tenido esto abandonado, por un lado no tengo viajes recientes y por el otro estamos empezando a mirar en qué territorios del mundo nos gustaría perdernos en este 2017... Sin embargo no quiero dejar esto desierto hasta entonces así que os hablaré de la visita que hicimos hoy: la exposición de FITUR 2017.

Nunca habíamos visitado este evento organizado en Madrid en el pabellón del IFEMA así que era una espina que nos teníamos que sacar. También queríamos aprovechar para recopilar algo de información sobre el que posiblemente será nuestro próximo gran destino en este 2017: China.

0
Share
Comenzamos el año nuevo cargado de propósitos, tras un 2016 que supuso el inicio de este blog embarcamos en el 2017 con la presencia de Cámara y pasaporte en las redes sociales. Facebook, Google+ y Pinterest son las escogidas al considerar que son las que responden al espíritu de este blog.

Por supuesto también hay sitio a los que no les gustan las redes sociales pudiendo seguirnos a través de los Feed RSS y como siempre desde vuestro correo electrónico.

Además ha cambiado el menú por una disposición, creemos, más interesante.

¡Feliz 2017 a todos!


0
Share
Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio
Síguenos en facebook
Síguenos en Google+
Síguenos en Pinterest
Rss feed

Sobre mí


Soy Darío, tengo 31 años y soy arquitecto. Sin embargo dos de mis grandes pasiones son la fotografía y viajar, lo cual es perfecto porque son dos de las cosas más compatibles que hay. También me gustan, además de la arquitectura, otras cosas como el cine o ver series, sin embargo prefiero hablar principalmente de fotografía y viajes.

Así que amig@, invitad@ o visitante casual, pasa y siéntete bienvenid@.

Los más populares

  • Japón en 17 días
    Llevaba muchos años queriendo viajar a Japón, algunos esa decisión la toman en un instante, como un calentón. En mi caso fue algo más ...
  • Día 9: Kanazawa, Shirakawa-go y Takayama
    El día en Kanazawa comenzó con una visita temprana al Kenroku-en, considerado uno de los tres mejores jardines de Japón. Yo personalmente m...
  • Día 16: Excursión a los cinco lagos del Fuji-san
    El monte Fuji, es en realidad un volcán y la cima más alta del archipiélago japonés. Dado su imponente aspecto, éste ha formado parte de la...
  • Día 2: Núremberg y Rothenburg ob der Tauber
    Aunque Múnich fuese el destino que nos hizo emprender este viaje, no se trataba de nuestro único punto de interés. La región de Baviera se ...
  • Día 1: Llegada a Osaka
    Y una semana después de haber aterrizado en España, me pongo manos a la obra con este diario de viaje. Confío en recopilar todo lo hecho y ...
  • Día 8: El Espinazo del Dragón
    Habíamos mirado el parte meteorológico el día anterior y parecía que tocaba día pasado por agua, algo que empañaría nuestros planes de visi...
  • Dos semanas en China
    Una vez que se hace un viaje como el que hicimos el año pasado, da igual el destino, algo se libera para pronto tener como único el lími...
  • Día 4: Kurama
    Y llegó la primera excursión, esta fue al monte Kurama. De esta región situada al noroeste de Kyoto se cuentan muchas historias: se la con...
  • Día 13: Nikko y Odaiba
    La primera excursión que hicimos desde Tokyo, fue a Nikko. Una ciudad famosa por sus innumerables templos en lo alto de las montañas. De he...
  • Día 10: El Bund y Pudong de Shanghai
    Al día siguiente, ya olvidadas las lluvias torrenciales que nos dieron los dos días anteriores , nos propusimos disfrutar de la ciudad de S...

Archivo

  • ►  2019 (3)
    • ►  abril (2)
    • ►  marzo (1)
  • ►  2018 (15)
    • ►  octubre (1)
    • ►  septiembre (3)
    • ►  agosto (1)
    • ►  julio (1)
    • ►  mayo (1)
    • ►  marzo (2)
    • ►  febrero (4)
    • ►  enero (2)
  • ▼  2017 (25)
    • ▼  diciembre (1)
      • Momentos... La primera nevada del año
    • ►  noviembre (1)
      • La mochila... Ese complemento esencial para viajeros
    • ►  octubre (1)
      • Día 4: Las Grutas de Yungang
    • ►  septiembre (2)
      • De qué hablo cuando hablo de fotografía
      • Día 3: Mutianyu
    • ►  agosto (2)
      • Día 2: La ciudad prohibida y la colina del carbón
      • Sitios que lamento haber visitado
    • ►  julio (3)
      • Día 1: Llegada a Beijing
      • Dos semanas en China
      • Día 4: Despidiéndonos de Munich
    • ►  junio (4)
      • Día 3: El castillo de Neuschwanstein
      • Día 2: Núremberg y Rothenburg ob der Tauber
      • Día 1: Munich
      • 4 días Bávaros
    • ►  mayo (1)
      • Tapeando por Lugo
    • ►  abril (1)
      • Momentos... Oporto
    • ►  marzo (3)
      • Día 6: La isla de los museos y vuelta a casa.
      • Día 5: Sachsenhausen, Mauerpark y el East Side Gal...
      • Día 4: Tiergarten y Potsdam
    • ►  febrero (4)
      • Día 3: El Berlín subterráneo, Charlottenburg y vis...
      • Día 2: De tour, Scheunenviertel y Nikolaiviertel
      • Día 1: Potsdamer Platz y Central Station
      • Berlín en 5 días
    • ►  enero (2)
      • FITUR 2017
      • Año nuevo... ¡Cambios en el blog!
  • ►  2016 (32)
    • ►  diciembre (8)
    • ►  noviembre (6)
    • ►  octubre (6)
    • ►  septiembre (2)
    • ►  agosto (2)
    • ►  mayo (3)
    • ►  abril (5)
Con la tecnología de Blogger.
Copyright © 2015 Cámara y pasaporte

Created By ThemeXpose